Cuando respondo trago de no dar detalles tan íntimos, solo lo justo y necesario al responder. Aquí por lo menos nadie tiene idea de quién soy, porque respondo muy poco y trato de ser lo más breve posible. Si hablamos en la intimidad pues tampoco soy tan charlatán, me abro solo cuando ya tengo confianza con esa persona y me da seguridad que lo que cuente quedaré entre esa persona y yo. Sino confío, no me generan confianza y no me simpatizan hasta llegan a pensar que soy antipático y mala onda.