Mientras Milei ha implementado políticas de austeridad drásticas para reducir el déficit fiscal en Argentina, es un crítico feroz del estatismo, argumentando que ha llevado a Argentina a la pobreza y al estancamiento, ha enfatizado que la intervención estatal ha fracasado y que el país necesita reformas estructurales para salir de la miseria, rechazando las políticas socialistas que, según él, perpetúan un círculo vicioso de gasto público y déficit fiscal.
Trump ha sido criticado por aumentar el déficit durante su primer mandato, con propuestas que podrían incrementar aún más el déficit federal estadounidense, implementó políticas que aumentaron el gasto público y favorecieron intervenciones estatales en ciertos sectores. Aunque ha promovido un enfoque más capitalista, su administración también mostró tendencias hacia un mayor control estatal en áreas como comercio e inmigración.
Esto sugiere que, aunque ambos comparten un estilo populista, sus enfoques económicos son fundamentalmente opuestos. Trump asume su nuevo mandato con un control total del Congreso por parte del Partido Republicano, lo que le permitiría avanzar más fácilmente en sus políticas, en cambio, Milei enfrenta un contexto más complicado, con un electorado dividido y una oposición fuerte.
Lo que veo en común es que comparten un fuerte rechazo a las ideologías "woke". Trump ha criticado abiertamente el movimiento, considerándolo una amenaza a los valores tradicionales estadounidenses. Por su parte, Milei también se opone a lo que considera ideologías de género y políticas progresistas que, según él, desvían la atención de los problemas económicos reales.